Gracias a sus condiciones climatológicas que se dan en muy pocos sitios del mundo, con unas temperaturas medias de 20 grados al año y unos inviernos cálidos en comparación con otras comarcas, la Costa Tropical es considerada como tierra de subtropicales.
Sobre todo enfocada al cultivo del mango o el aguacate; que son un importante motor económico de la zona y de la que viven los numerosos productores que se concentran en el área. De hecho, es una de las áreas con mayor producción a nivel europeo.
También de estos subtropicales salen muchos de los productos derivados que se pueden adquirir en las grandes superficies, como puede ser el caso del guacamole o el zumo o mermelada de mango.
Pero ahí no acaba su oferta. Nos encontramos también la maracuyá, la conocida como ‘fruta de la pasión’, fibrosa y jugosa, que se presenta con variedades amarillas o anaranjadas, la deliciosa papaya con un alto contenido en agua y fibra, o la exótica y la pitaya, con múltiples propiedades antioxidantes y rica en vitaminas.